Lo que me gustaría haber sabido cuando recibí el diagnóstico: parte 2

En su artículo anterior, el activista de la diabetes tipo 1 y autoproclamado entusiasta de los datos Nick Cahm compartió con nosotros sus elementos clave para manejar satisfactoriamente la diabetes: motivación, educación, tecnología y apoyo. Aquí, comparte su propia experiencia con el diagnóstico y lo que espera de la tecnología de la diabetes del futuro.

Este artículo refleja la experiencia, los puntos de vista y las opiniones de Nick Cahm, y no debe interpretarse como una representación de un grupo más amplio de personas con diabetes.

Es fácil subestimar la insulina. Vale la pena recordar que la insulina se utilizó por primera vez para tratar la diabetes hace solo 99 años. Su uso era crudo y, aunque sin duda permitió el manejo de una afección que solía ser incapacitante, no podía considerarse que controlara la enfermedad. Avance hasta mi diagnóstico en 2007. Recibí una hora de capacitación y me entregaron un cuaderno de registro, dos plumas de insulina y un medidor de glicemia. Herramientas poderosas para manejar mi enfermedad recientemente diagnosticada, pero poco sabía acerca de qué hacer con ellas. No sabía si había una opción entre cualquiera de estas herramientas ni si eran las más adecuadas para mis circunstancias. 

Tuve la suerte de haber estado usando Internet desde principios de la década de 1990 y conocía el poder (y los inconvenientes) de buscar información en línea. Tenía capacitación científica y sabía que averiguar todo lo que pudiera era la clave.  No todas las personas son tan afortunadas. Logré llevar al día mi cuaderno de registro durante algunas semanas… ¡pero al poco tiempo quedé a medio camino! Tenía gran parte de la educación que necesitaba, contaba con el apoyo de mis pares y tenía algo de la tecnología que necesitaba. Mirando hacia atrás a aquel momento, lo hice bien, pero no de forma brillante. Dos elementos clave hicieron que pasara de tener un control mediocre a superar con creces mis expectativas.

1. Monitoreo continuo de la glucosa
2. Asistir a un curso de educación

Por supuesto, no es algo que se adapte a todas las circunstancias. Para mí personalmente, el monitoreo de la glucosa fue clave para comprender cómo manejar la diabetes de cualquier tipo. Los medidores de glicemia son dispositivos tecnológicos maravillosos, pero exigen compromiso, conocimiento y motivación para usarlos de manera eficaz y, en mi caso, resultaron inconvenientes en muchas circunstancias. El lanzamiento del primer monitor de glucosa rápido en 2016 marcó una enorme diferencia para mí. Sin embargo, no fue sino hasta que pude transmitir los niveles en vivo donde los necesitaba sin intervención que mi control experimentó una mejora notable. En retrospectiva, no fue porque no tuviera la capacidad de usar el dispositivo de manera eficaz, sino que la visibilidad de mis niveles de glucosa me motivó a esforzarme más para manejar mi control.

Mirar hacia el futuro

En el horizonte, hay una nueva innovación que me entusiasma mucho. Por muchas razones, uso inyecciones en lugar de una bomba para administrarme insulina; esto funciona mejor para mí. La primera pluma de insulina se vendió en 1983 y se volvió ampliamente aceptada en los años siguientes. La tecnología en esta área no ha tenido una mejora notable desde este momento. Es posible que la introducción de plumas inteligentes aborde esto. Tener la dosis de insulina junto con los datos de glicemia en tiempo real hará que el manejo de mi diabetes sea significativamente más fácil, además de permitir mejores conversaciones con los médicos con los que interactúo. Será motivador y educativo, lo que me ayudará a tener un conocimiento profundo de otra parte de mi diabetes.

La tecnología de la diabetes continuará desarrollándose y mejorando. Disponemos fácilmente de más opciones que apuntan a satisfacer las diversas necesidades de las personas con diabetes; así, espero con ansias las innovaciones futuras para ver cómo estos avances tecnológicos pueden lograr un manejo más eficaz de la afección.